Reducir la huella ecológica por un futuro más sostenible

¿Sabías que la huella ecológica de la economía española es mucho mas grande que la superficie del Estado español? Esto quiere decir que se necesitan mas recursos que los existentes para continuar llevando el ritmo de vida actual. Una situación claramente insostenible.


 Según el informe mas reciente de World Wildlife Fund (WWF), conocido como "Planeta Vivo", la población mundial requiere el consumo equivalente en 1,8 planetas si se mantiene el actual ritmo de consumo. La última década, este indicador ha aumentado en un 0,3. Este hecho representa una forma impactante de expresar que los humanos estamos utilizando los recursos del planeta mas rápido de que se puedan renovar. Para medir esta situación, se usa la huella ecológica, un indicador de sostenibilidad que fue ideado en los años noventa por William Rees, profesor de la Universidad de Toronto (Canadáᅠ), y su alumno Mathis Wackernagel.


 


¿Qué és la huella ecológica?


La huella ecológica es un término que hace referencia a la medida del impacto ambiental que genera la actividad humana sobre el planeta y el medio ambiente.


Esta medida se calcula evaluando la cantidad de recursos naturales que se utilizan para producir los bienes y servicios que consumimos y la cantidad de desechos y emisiones que generamos.


Conocer nuestra huella ecológica es de suma importancia, ya que nos permite saber y medir el impacto de nuestro consumo y actividad en el entorno natural. Podemos comprender la interconnexión de los sistemas naturales, además de saber cómo nuestras acciones afectan la biodiversidad. De esta forma, podremos tomar medidas para reducir nuestro impacto en el entorno natural y contribuir a frenar el cambio climático.


La finalidad es reducir nuestro impacto y vivir de manera mas sostenible y ética. Para ayudarnos en este reto, existen herramientas y medidores de huella ecológica que nos permiten calcular nuestra huella y nos instan a reflexionar sobre nuestro impacto. Estas herramientas suelen estar disponibles online y son fáciles de usar. Su funcionamiento es sencillo, tenemos que introducir información sobre nuestros hábitos: el consumo de energía, la cantidad de quilómetros recorridos, el medioᅠde transporte empleado, nuestro consumo de alimentos, algunos datos sobre nuestra vivienda y otros datos similares que influyan en nuestra huella ecológica. Entonces, la herramienta calcula nuestro impacto. Puedes acceder a varias calculadoras de huella ecológica aquí.


 


¿Qué puedo hacer para reducir mi huella ecológica?


 Afortunadamente, existen muchas maneras de poder solucionar este problema mediante pequeñas acciones en nuestro día a día y aportar nuestro grano de arena en la reducción de la huella ecológica. Estas son algunas de las prácticas mas efectivas:


 


Consumo de agricultura local y de proximidad


 La agricultura local y de proximidad es una forma de producción agrícola que estáᅠ creciendo en todo lo mundo. Esta forma de producción tiene como objetivo reducir la huella ecológica asociada con el transporte de alimentos y apoyar a los productores locales.


La agricultura de proximidad se apoya en la premisa que los alimentos tienen que ser producidos lo mas cerca posible de donde se consuman. Esto significa que los alimentos no tienen que ser transportados largas distancias para llegar a su destino final. Además, se tiene que garantizar el acceso de los consumidores a productos producidos en zonas próximas a su ubicación. Al reducir la distancia que los alimentos necesitan viajar, se reduce la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero asociados al transporte.


Con esta acción, no solo reducimos la huella de carbono, sinó que la agricultura local y de proximidad también tiene otros beneficios por el medio ambiente. Como que los productos son producidos en la zona, los alimentos que se conrean acaban siendo mucho mas sostenibles, además de permitir el uso de técnicas de cultivo que minimizan los pesticidas y fertilizantes sintéticos. Todo este conjunto de acciones ayuda a reducir la contaminación del agua, del aire y, en definitiva, contribuyen a un mejor medio ambiente.


Otro beneficio de la agricultura de proximidad es que fomenta el apoyo de los productores de locales. Al comprar productos de nuestro entorno, estamos ayudando a mantener una economía local fuerte y sostenible.


  


Consumo de productos de temporada


Consumir productos de temporada no solo es una manera de respetar los ciclos naturales, sinó que también puede tener un impacto positivo en nuestra huella ecolᅢᄇgica.


Cuando compramos alimentos que no son de temporada, es probable que estos hayan estado producidos en invernaderos y transportados desde lugares muy lejanos, hecho que provoca un aumento de la cantidad de energía y emisiones de gases de efecto invernadero. En cambio, cuando consumimos productos de temporada, no solo apoyamos a la producción local,  sinó también reducimos el impacto ambiental del transporte de alimentos.


Es importante tener en cuenta que los productos de temporada pueden variar según la ubicación geográfica. Por ejemplo, en la primavera podemos encontrar espárragos, guisantes, fresas y lechugas; mientras que en otoño podemos disfrutar de manzanas, calabazas, remolachas o mandarinas. Es aconsejable informarse y conocer qué alimentos podemos consumir en cada época del año en nuestro lugar de residencia.


Además de consumir productos de temporada, reducimos la huella ecológica; los productos que consumimos acostumbran a ser mucho mas frescos y sabrosos, ya que se recolectan en el momento justo de madurez.


 


Reducción del derroche alimentario


El derroche alimentario se refiere al desperdicio de alimentos que podrían haber sido consumidos, pero que son rechazados por diferentes razones. Esto genera un impacto muy significativo en la huella ecológica y el medio ambiente, ya que contribuye al desperdicio de recursos naturales. Por ejemplo, el agua y la energía necesarias para la producción de estos alimentos que no se consumen.


Para reducir nuestro derroche alimentario, es clave tener presente la importancia de aprovechar al máximo los alimentos que tengamos disponibles. Esto se puede poner práctica a través de la planificación de las comidas, el almacenamiento adecuado de los alimentos y el aprovechamiento de las sobras, entre otros. De este modo, se evita tirar a la basura comida que todavía es comestible, se reduce la cantidad de residuos generados y no se desaprovechan los recursos naturales que se han empleado para la suya producción.





Reducción del consumo de plásticos


 El uso excesivo de plásticos y otros materiales no biodegradables ha generado un grave problema en los entornos naturales de todo el mundo, especialmente en los océanos. Una gran cantidad de los plásticos que consumimos acaban en los ríos, mares y océanos de nuestro planeta, dañando la vida marina y afectando la salud de los ecosistemas.


Los envases de plástico y otros materiales no biodegradables generan residuos que tardan décadas o incluso siglos a descomponerse. Por esta razón, son muchos los negocios que han empezado a adoptar soluciones mas sostenibles, como el uso de embalajes biodegradables y compostables. Estos materiales se descomponen en un plazo de tiempo mucho mas corto y no generan residuos nocivos para el medio ambiente. En este sentido, empresas como Cal Fruitós estamos dando un paso adelante en esta lucha al usar bolsas de plástico compostables y cajas de cartón para nuestros pedidos.


Al optar por materiales compostables y reciclables, se disminuye el impacto ambiental de nuestro consumo alimentario. Además, la producción de estos materiales más amigables con el entorno es menos contaminante que los procesos de producción de materiales convencionales. Esto ayuda a reducir la emisión de gases de efecto invernadero y por consiguiente su impacto en el entorno natural.


 


Comprometidos con el medio ambiente


En el caso de Cal Fruitós, nuestro compromiso con el medio ambiente no solo se refleja en la elección de materiales sostenibles, sinó también en nuestra filosofía. Apostamos para trabajar con proveedores locales y para favorecer el consumo de productos de temporada. Favorecemos a la economía local, mientras reducimos la huella de carbono al minimizar los desplazamientos y garantizamos la máxima calidad de nuestros productos.


 Para trabajar hacia un futuro mas sostenible y equitativo para todos, es esencial que conozcamos nuestra huella ecológica y tomemos decisiones formadas sobre nuestras acciones. El consumo de agricultura local y de productos de proximidad, lo elección de materiales sostenibles o la reducción de nuestro derroche alimentario son pequeñas acciones y decisiones que son importantes para proteger el futuro de nuestro planeta.


 Además, para poder reducir nuestra huella ecológica es necesario que empresas y consumidores trabajen juntos y promuevan prácticas mas sostenibles en el ámbito alimentario. Juntos, podemos marcar la diferencia y trabajar por un futuro mas sostenible para todos.