Consejos para una buena hidratación

¿Esperas a tener sed para beber agua? Este es uno de los errores más comunes sobre nuestra hidratación que cometemos a menudo!

Con la hidratación mantenemos la temperatura interna del cuerpo. Además, tiene como función reemplazar los líquidos naturales que el organismo ha gastado, sobretodo con el ejercicio, a través de la sudoración y la transpiración. Y, aunque no realicemos actividad física, nuestros tejidos utilizan agua, por que siempre tenemos que asegurarnos estar hidratados para evitar complicaciones en nuestra salud. Además también perdemos agua con la respiración o la defecación.

En general se recomienda beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día. Podemos hidratarnos bebiendo agua, pero también podemos hacerlo de muchas otras maneras dentro de nuestra alimentación. Podemos consumir líquidos gracias a caldos, infusiones, zumos, etc. Hay que tener en cuenta que con el café, al tener un efecto diurético no se contempla como opción para hidratarnos. También tenemos que asegurarnos un aporte en frutas y verduras diario ya contienen una cantidad importante de agua. En verano podemos aprovechar la fruta de temporada que es más rica en agua ( sandía, melón, melocotones, nectarinas). Con el consumo de ensaladas completas también nos estaremos hidratando ya que las lechugas, el tomate, los pimientos o el pepino tienen un contenido en agua elevado! Además si eres de los que les cuesta tener su botella al lado e ir bebiendo agua, puedes darle sabor añadiendo menta fresca, zumo de limón natural, fruta troceada, canela… Seguro que encuentras una opción para darle tu toque personal! Nosotros hemos probado las siguientes: agua con melocotón y arándanos, y agua con sandía, lima y menta. Dos sabores super diferentes, pero igual de refrescantes! Sobretodo tenemos que servir el agua bien fría y dejarlo macerar una hora mínimo para que coja sabor!

Es indispensable hidratarnos de forma continua, aunque no tengamos sensación de sed. Esta sensación la produce el cerebro cuando ya estamos en estado de deshidratación, así que es mejor evitarla. Con la deshidratación podemos tener dolores de cabeza, cansancio, apatía, dificultad para concentrarnos e incluso podemos tener algún desmayo!

Así que ya sabes, cuidate hidratándote!